El "Barış Manço Cafe" en Kirkuk reúne a los fans del artista.

Huti Ağa, un joven de Kirkuk que dice haber crecido con las canciones de Barış Manço, intenta atender a sus clientes en el café del histórico Gran Bazar de Kayseri, en el centro de la ciudad, donde se reproducen constantemente las canciones del artista.

En la entrada y en todo el café se exhiben fotografías y carteles de Barış Manço, donde se sirven abundantemente bebidas como té, café turco y limonada.

La cafetería del bazar histórico, un destino frecuente para mucha gente en Kirkuk, es también un lugar preferido por los turistas locales y extranjeros.

El propietario del café, Huti Ağa, dijo a un reportero de la Agencia Anadolu (AA) que llevó a los fanáticos del artista Manço a un "viaje en el tiempo" acompañado de sus canciones en el café que abrió hace unos tres años.

Expresando su gran felicidad por abrir un café así, Ağa afirmó que el café, donde se reproducen las canciones del artista, "inmortaliza" al artista por un lado y reúne a fanáticos de todas las edades con el artista.

Ağa, explicando que el artista tiene una gran base de seguidores en Kirkuk, dijo: "Barış Manço tiene muchos seguidores turcomanos, kurdos y árabes en Kirkuk. Todos vienen a este café para recordar viejos tiempos y tomar té y café mientras escuchan las canciones del artista".

Ağa dijo que el café es un "lugar de encuentro" para los fanáticos del artista, que vienen de las ciudades del sur y del norte del país, así como del extranjero, especialmente de Turquía.

El Prof. Dr. Ebubekir Altuntaş, profesor de la Facultad de Agricultura de la Universidad Tokat Gaziosman Paşa, que llegó a Kirkuk para asistir a una conferencia, expresó su felicidad por visitar su tierra natal, Kirkuk, y especialmente por estar en un café donde "Türkiye se mantiene viva".

Altuntaş destacó que Barış Manço es una figura muy importante para Turquía y señaló que es muy significativo que se haya abierto un café en su nombre en Kirkuk y que sus canciones se escuchen allí.

Esra Salihi, de Kirkuk, describió el eco de las obras de un artista turco en este sitio histórico como una fuente de felicidad y orgullo.

Salihi, quien compartió que son clientes habituales del café como familia, dijo que vienen aquí especialmente los fines de semana y hacen "un viaje en el tiempo" acompañados de las canciones del artista.

Bahar Türkmen también dijo que es un orgullo que se abran lugares como este en Kirkuk, herencia de sus antepasados.

Los turcomanos expresaron su esperanza de que se multiplicaran estos lugares y pidieron especialmente a la gente de Kirkuk que visitara lugares tan decentes y auténticos.

Türkmen enfatizó que el café Barış Manço no es un espacio común sino un "espacio cultural", y pidió la preservación y el desarrollo de espacios que valoren a los artistas.

Dikra Muhammed de Kirkuk dijo que cuando llegaron al café y escucharon las canciones de Barış Manço, tuvieron la sensación de que el artista estaba vivo.

Al afirmar que Barış Monço no es solo un artista turco sino un "artista mundial", Muhammed dijo que creció con sus obras y estaba feliz de que se abriera un café que lleva su nombre.